Son todas diferentes, especiales… pero iguales para mí. Son mis amigas. Una especie de ángeles de la guarda que siempre están ahí para levantarte. A veces no las ves, porque están lejos pero sabes que están contigo aunque sea desde la distancia. Todas me conocen como nadie, aguantan mis “ostia yaaa”, mis caras de asco, mis malos gestos y mi complicado caracter…pero saben que las quiero. Ahora vais a tener el placer de conocerlas.
A Miriam la tengo en el pueblo. Sé que es por tiempo definido. Pronto vendrá. Y no se hace una idea de las ganas que tengo de que eso ocurra. Parece hermana mía, misma actitud seca, caras de asco…con nuestros momentos drippy(todo hay que decirlo jeje) vamos que es la ostia. Me ha metido a Pereza en la cabeza y siempre es una de mis mayores alegrías cuando vuelvo a casa.
Luego está Adry, mi galleguiña. Ella es como mi hermana mayor. Es la que más lejos está, pero el día no es día si no hablo con ella de alguna forma. Ese acento suyo como que me alegra la existencia y luego, reconozco que me paso unos minutos hablando en un tono similar al suyo…que con los años voy perfeccionando jeje me anima hablar con ella…no sabéis como…es simplemente genial.
Despues está Andrea es mi cabra. Es un trozo de pan. Siempre mira hacia delante (como los de Alicante jeje) y me entiende como si me conociese de toda la vida. No es de muchas palabras, no llama la atención pero siempre, siempre, siempre está ahí para darte su visión de las cosas, una palabra de aliento…lo que sea que necesites en cualquier momento. Siempre dándolo todo!!
Ahora esta Jen. Alguien tan loca como yo y que es quien más me sufre jeje A veces me asusta despertándome de la cama sobre saltadamente, haciendo experimentos culinarios, ligando con los vecinos...Ella es alegría y paciencia. No pone una mala cara. Nunca. Y mira que a veces la doy razones. Nada. Es mi compañera de locuras sin más. Ahh y como no para de cantar, es como mi mp3 particular, estoy aprendiendo letras de canciones!!!
¿A que son geniales? Tengo mucha suerte. Lo sé.
