No hay que escribir en caliente y por una vez yo no lo hice. Tras una noche de pelearte con la almohada ves las cosas un poco mejor. Puede que sea cosa de la falta de sueño (en las peleas siempre gana la almohada) pero se ve todo desde otro punto de vista. Cuando se te escapa y no puedes hacer nada debes evitar hablar en los primeros momentos, no va a haber nada que puedas arreglar con las palabras. Tampoco debes irte mirando para otro lado o hacer como si no pasase nada. Solo tienes que escuchar. Escuchar y darte cuenta que con menos de 20 años el mundo no está a tus pies y que a veces lo que soñamos es de simplemente imposible. No vale de mucho lamentarse, no vale de nada en realidad porque por mucho que llores tal y como hacías cuando tenias 3 años no va a venir tu padre a darte la piruleta. Esto es así y no se puede cambiar .NADIE tiene la culpa. Es digamos una pequeña parte mala. Solo hay que mirar el resto, sonreír y darte cuenta de la suerte que tienes porque el resto es increíblemente perfecto.
La palabra nadie no me gusta, es una palabra triste y sola. Por eso siempre procuro utilizarla mediante una comparación…me parece más alegre y justa, como la utiliza la siguiente canción.
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